Poco después de que las propiedades de Inkaterra retomaran sus operaciones y una vez que Machu Picchu reabriera sus puertas en febrero pasado, el editor multimedia Alan Fine de Insider Travel Report (uno de los medios más consultados y confiables en la industria de la hospitalidad) visitó Perú para una crónica en siete episodios acerca del panorama actual del país, detallando cómo es viajar por el Perú tras las protestas de diciembre. Su cobertura destacó su estadía en Inkaterra y la visión innovadora de la marca, pionera en ecoturismo y desarrollo sostenible. Una experiencia auténtica que pone en valor la diversidad cultural y natural del Perú.
“Mi viaje fue organizado para ayudar al Perú a atraer viajeros luego de que el país fuera sacudido por protestas y bloqueos de carreteras por alrededor de dos meses, una crisis que empezó en diciembre luego de que el congreso destituyera al presidente Pedro Castillo Terrones por intentar imponer ilegalmente un gobierno dictatorial”, escribe Alan Fine en su primer reportaje. “Afortunadamente, estas protestas han declinado y ahora para los turistas es seguro visitar el país, incluyendo varios de sus destinos y atracciones más populares”.
Fine ofrece una mirada muy precisa sobre su experiencia viajando al Perú con Inkaterra y describe cómo se siente alojarse en los hoteles boutique que la cadena tiene en la región del Cusco. En Inkaterra Hacienda Urubamba, “las áreas públicas, el restaurant, el spa y las suites están construidos con materiales locales y diseñados para hacer sentir al viajero en casa”. Sus apuntes también destacan a Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel y sus cómodas casitas blancas escondidas en un exuberante bosque de nubes, como también sus tratamientos naturales en el spa, las actividades dentro de la propiedad, y la propuesta gastronómica, que encuentra “creativa y cálida, con insumos locales, por momentos espiritual y siempre deliciosa”. Fine describe el arte y los interiores de Inkaterra La Casona como “impecablemente restaurados y elegidos por el fundador José Koechlin y su esposa Denise, aunque José es el primero en asegurar que todo el crédito del diseño vaya para Denise. La propuesta de sofás, sillas, camas y juegos de dormitorio son prueba de su talento para la decoración. Logran una comodidad visual y física simultáneamente, sin sacrificar una por la otra”.
Fine también publica sus conversaciones con los gerentes residentes Joaquín Escudero (Inkaterra Hacienda Urubamba) y Luis Matute (Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel), y el jefe de recepción Elvis Huari (Inkaterra La Casona). El reportaje concluye con una profunda y reveladora entrevista con José Koechlin, fundador de Inkaterra. En ella, conversan sobre cómo una compañía originalmente creada para apoyar a la biodiversidad y las comunidades locales, se ha convertido en una marca hotelera reconocida y merecedora de varios premios, gracias a la restauración, diseño, cocina y servicio en los ocho hoteles cinco estrellas distribuidos por el Perú.