El té orgánico cultivado en Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel se llevó la medalla de oro en la última edición del prestigioso concurso global Teas of the World (‘Los Tés del Mundo’), organizado desde 2018 por la Agencia de Valorización de Productos Agrícolas – AVPA de Francia.
Durante la ceremonia de premiación, celebrada el 18 de noviembre en París, el té de Inkaterra fue premiado con la máxima distinción para productos monovarietales –la medalla Gourmet Or– en la categoría ‘Té negro en perlas’.
“Estamos muy felices con esta distinción en la sexta edición de Teas of the World, que brinda al Perú una nueva razón por la cual sentir orgullo, gracias al patrimonio cultural y natural de Machu Picchu”, expresó José Koechlin, fundador y presidente de Inkaterra, cadena de hoteles que cumple cinco décadas como pionera del ecoturismo y la sostenibilidad en el Perú.
Bajo un enfoque holístico, Inkaterra produce investigación científica como base para la conservación de la biodiversidad, la educación y el bienestar de las comunidades locales.
En 1976, cuatro años después de coproducir el filme de culto Aguirre: La Ira de Dios (1972), José Koechlin empezó adquiriendo un área de diez hectáreas para fundar Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel en el bosque de nubes andino. El terreno, originalmente destinado a la serrería y la ganadería, fue restaurado durante varios años a fin recuperar la biodiversidad de Machu Picchu. Actualmente, la propiedad cuenta con 298 especies de aves registradas según eBird (Cornell Lab of Ornithology) y 372 especies de orquídeas nativas, la colección más grande del mundo en su hábitat según la American Orchid Society. Indicadores que hacen de Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel una de las zonas urbanas de mayor diversidad natural en el mundo.
Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel es reconocido por Travel+Leisure y Condé Nast Traveler como uno de los mejores resorts del mundo, debido a su diseño inspirado en la arquitectura tradicional y construido con materiales nativos, en armonía con el entorno. Una encantadora villa andina rodeada árboles, caminos de piedra y arroyos, donde los huéspedes pueden apreciar al gallito de las rocas (Rupicola peruviana), ave nacional del Perú, y hasta 18 especies de colibríes.
La propiedad ya contaba con una plantación de Camellia sinensis. Estos cultivos, que gozan de más de un siglo de antigüedad, son conservados hasta hoy por Inkaterra para producir té orgánico de Machu Picchu con técnicas ancestrales, reconocidas por Teas of the World.
El concurso Teas of the World reconoce la excelencia de los tés con real valor gastronómico a nivel global. Es organizado por la AVPA, asociación que promueve los conceptos de ‘terroir’, para poner en valor el origen, el clima y el tipo de suelo en interacción con el producto. Asimismo, a APVA también aboga por la equidad social y protección ambiental, alineadas con la visión de desarrollo sostenible. Cada año, 700 productores de todo el mundo participan en los concursos de la APVA.