El té orgánico cultivado en Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel obtuvo dos medallas de plata en la séptima edición de los premios Teas of the World, en las categorías ‘Té verde’ y ‘Té negro’. Hasta la fecha, el té de Inkaterra ha recibido tres importantes premios otorgados por AVPA Francia, ya que Inkaterra ganó la medalla de oro (Gourmet Or en la categoría ‘Thé noir en perles’) en 2023.
“Nos sentimos honrados de este nuevo y extraordinario reconocimiento por parte de Thés du Monde de AVPA”, comentó el fundador y presidente de Inkaterra, José Koechlin. “Las medallas de plata otorgadas a nuestros tés negro y verde, que brindan a los peruanos una nueva razón para sentirse orgullosos del patrimonio cultural y natural de Machu Picchu, son una celebración del enfoque holístico que hemos promovido desde que fuimos pioneros en ecoturismo en 1975. A la venta exclusivamente en los hoteles Inkaterra, nuestro té orgánico rescata una antigua tradición de cultivo, contribuye a la conservación del bosque nuboso andino en Machu Picchu, y es una de las experiencias más placenteras que ofrecemos a nuestros viajeros”.
En 1976, cuatro años después de coproducir el clásico de culto de Werner Herzog Aguirre: La ira de Dios (1972) –cuya primera escena está filmada en la montaña de Machu Picchu–, José Koechlin adquirió un área de diez hectáreas para establecer Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel en el corazón del bosque nuboso andino. El terreno, originalmente utilizado para la ganadería, fue restaurado durante varios años con flora nativa para recuperar el ciclo de vida de Machu Picchu. Hoy en día, la propiedad cuenta con 310 especies de aves registradas, según la aplicación eBird del Laboratorio de Ornitología de Cornell, así como 372 especies de orquídeas nativas, la colección más grande del mundo en su hábitat según la American Orchid Society. Estos indicadores confirman a Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel como una de las primeras historias de éxito del turismo regenerativo y uno de los hotspots urbanos más diversos del mundo.
Cuando José Koechlin adquirió la propiedad, esta contaba con una plantación de té Camellia sinensis. Estos cultivos, de más de cien años de antigüedad, son conservados por Inkaterra bajo la sombra de los árboles para procurar la fertilización natural, y el té orgánico de Machu Picchu es cosechado utilizando técnicas ancestrales, proceso premiado por Teas of the World por dos años consecutivos.
Los premios Teas of the World Awards celebran la excelencia de los tés con verdadero valor gastronómico. Está organizado por AVPA, que promueve el concepto de terroir, agregando valor al origen, clima y suelo del producto. Además, AVPA también defiende la equidad social y la protección ambiental, alineándose con la visión de desarrollo sostenible de Inkaterra. Cada año, más de 700 marcas de todo el mundo compiten en los concursos AVPA.